La diputada nacional Gabriela Pedrali encabezó nuevas entregas de viviendas en los departamentos Independencia y Rosario Vera Peñaloza, alcanzando un hecho histórico para La Rioja: las mil viviendas entregadas por el Plan Angelelli en todo el territorio provincial.
En esta oportunidad, se entregó una vivienda en la ciudad de Chepes y tres viviendas recuperadas en la localidad de Patquía, que habían sido afectadas por la emergencia climática ocurrida en febrero pasado. Estas acciones forman parte de una intensa agenda territorial que, durante los últimos días, recorrió los departamentos Felipe Varela, Vinchina, Chilecito, Famatina, Chamical e Independencia.
Al alcanzar este número emblemático, la diputada Gabriela Pedrali destacó que “este número no es una estadística: son mil familias que hoy tienen un hogar y un proyecto de vida”, y remarcó que “cuando el Estado nacional se retira, La Rioja decide estar”. En esa línea, sostuvo que “sin políticas públicas no hay igualdad posible; nadie se salva solo”.

Definición política clara
Desde el territorio, la intendenta del departamento Rosario Vera Peñaloza, Laura Carrizo Arce, afirmó que “a pesar de los obstáculos, seguimos defendiendo un Estado presente, que abrace, escuche y contenga”, y subrayó que “cada vivienda entregada es un acto concreto de justicia social”.
Por su parte, el intendente del departamento Independencia, Claudio Akiki, resaltó el impacto del Plan Angelelli a nivel local y señaló: “Ya estamos superando las 28 viviendas entregadas en el departamento y vamos por el resto que nos queda. Estamos muy contentos de poder lograrlo, de la mano de Gabriela Pedrali y junto a nuestro gobernador, a quien agradecemos profundamente”. Además, felicitó a las familias beneficiarias y expresó: “A partir de hoy tienen su hogar totalmente renovado”.
La dimensión humana del Plan Angelelli quedó reflejada en el testimonio de Mari, beneficiaria de una de las viviendas, quien expresó con profunda emoción: “Para mí esto es el sueño más grande hecho realidad. No es solo una casa, es empezar de nuevo con dignidad”.
Mari contó que vivía junto a su hija en un espacio de apenas cuatro por cuatro metros y remarcó: “Hay cosas que un ser humano no puede vivir. Esto no es una casa común: para mí es el palacio más grande que tengo”.
Además, destacó lo que significa este nuevo comienzo: “Voy a recibir el Año Nuevo en mi propia casa, voy a poder festejar cumpleaños que nunca pude cumplir. Mi hija ahora tiene su lugar”. Finalmente, agradeció el acompañamiento del Estado provincial y la perseverancia frente a las dificultades: “A pesar de las trabas, siguieron adelante. Yo luché y hoy este sueño es realidad”.
Las mil viviendas del Plan Angelelli no solo marcan un número histórico, sino una definición política clara: poner a las personas en el centro, garantizar derechos y construir futuro, incluso cuando el contexto nacional elige ajustar y abandonar.