Sáenz lamentó la falta de cumplimiento de los acuerdos firmados con la Casa Rosada, especialmente los convenios de obra pública firmados en junio del año pasado que, según él, nunca se ejecutaron. “Nos mintieron, no cumplieron con la palabra”, aseguró el gobernador, quien también expresó que el Gobierno nacional de Argentina subestimó a los gobernadores, lo que calificó como una falta de respeto y consideración hacia las provincias. El mandatario también cruzó al oficialismo por la situación del justicialismo en Salta. Según planteó, el kirchnerismo intervino el PJ salteño “para que puedan poner un candidato de La Cámpora” con el aval del Gobierno nacional, a pesar de que sus legisladores habían acompañado al presidente Javier Milei. “Escucho mucho al presidente hablar de la lealtad y que Roma no paga traidores, y me parece bien, pero la lealtad es una calle de doble mano. Esto tiene que quedar absolutamente claro”, afirmó. El gobernador también se refirió a la estrategia del Gobierno Nacional de nacionalizar las elecciones: “Fue un error muy grande. Ganaron los bonaerenses, no el peronismo ni el kirchnerismo, que están en un modelo agotado”, opinó. Por último, Sáenz destacó que muchos de los dirigentes que habían acompañado al Gobierno desde el inicio de su gestión han sido desplazados. "Hay muchos que, como yo, acompañaron al principio y hoy se sienten como palomas de iglesia. Lo digo porque su propio gobierno fue el que se encargó de dejarnos de lado", concluyó.