De la reticencia al potencial

El Índice de Atracción de Inversiones Mineras, elaborado por el Instituto Fraser, combina variables geológicas con la percepción de las políticas públicas locales. En este sentido, La Rioja pasó de estar fuera del radar inversor a figurar entre las provincias que más avanzaron en el último año.

La mejora se vincula al fortalecimiento institucional del sector minero provincial, a la promoción de proyectos sustentables y al impulso de una legislación que busca otorgar previsibilidad a largo plazo.

Una oportunidad de crecimiento

Con vastas reservas de litio, oro y cobre, la provincia cuenta con un potencial aún no desarrollado a gran escala. En los últimos meses, empresas del sector han manifestado interés por explorar nuevas áreas, alentadas por un discurso oficial que promueve una minería responsable, con licencia social y beneficios concretos para las comunidades locales.

En este contexto, la mejora en el ranking del Instituto Fraser representa más que un dato técnico: es una señal de confianza para atraer inversiones, generar empleo genuino y dinamizar las economías regionales en zonas del interior históricamente postergadas.

Señal positiva en un contexto desafiante

La consolidación de La Rioja como destino minero ocurre en un escenario macroeconómico nacional complejo, marcado por restricciones fiscales y caída del consumo. Sin embargo, el sector minero aparece como uno de los pocos con proyección de crecimiento sostenido y capacidad de generar divisas.

El informe destaca también la importancia de garantizar reglas claras, condiciones ambientales transparentes y acuerdos comunitarios como pilares fundamentales para el desarrollo minero con impacto social positivo.